spot_img
InicioNacionalLa protesta de la policía sacude la política mexicana de seguridad

La protesta de la policía sacude la política mexicana de seguridad

CIUDAD DE MÉXICO.- Funcionarios federales de México culparon el jueves a la oposición, a policías corruptos y a gente externa de instigar una revuelta de elementos de la Policía Federal que se oponen a ser integrados a la recién creada Guardia Nacional.

Los policías federales mantuvieron tomado el centro de comando situado en el oriente de la Ciudad de México y bloquearon el tránsito en autopistas que conducen a la capital del país por segundo día consecutivo.

En tanto, en el estado sureño de Chiapas, algunos policías colgaron mantas para expresar apoyo a sus colegas.

Los policías se están manifestando contra un plan que disuelve la fuerza y la incorpora a la Guardia Nacional, la cual ha sido enviada a sellar la frontera sur y a controlar la inmigración y el crimen.

El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró anteriormente que había “mano negra” en las protestas, y que había otras intenciones, aunque sin dar mayores explicaciones. Pero el secretario de Seguridad Alfonso Durazo ofreció nuevos detalles el jueves, e insinuó que el ex presidente Felipe Calderón era uno de los responsables.

“Algunos líderes visibles del movimiento no son integrantes de la institución”, afirmó Durazo. “Son personas ligadas a los grupos de interés que han usufructuado contratos millonarios en la compra de gasolina no utilizada, en la compra de tecnología entre muchos otros”.

Durazo acusó a algunos de los que defienden a la Policía Federal —como Calderón— de ser los mismos que no desarrollaron una fuerza de seguridad efectiva.

“Si fuese la Policía Federal un cuerpo suficiente y adecuado, no estaríamos en los niveles de inseguridad que hoy tenemos”, señaló.

También aceptó algo de responsabilidad al decir que la comunicación quizá fue insuficiente cuando el gobierno decidió desmantelar la agencia.

En respuesta a las inquietudes de que los policías perderían su antigüedad o su empleo si no se integraban a la Guardia Nacional, aseveró que nadie será despedido ni perderá sus prestaciones.

También rechazó cualquier insinuación de que miembros de la Guardia Nacional vistos cerca de las manifestaciones de policías intentaban provocarlos.

Aun así, la Policía Federal siguió discrepando y manifestándose.

El oficial Julio Nueva Ríos dijo que López Obrador había caracterizado a la Policía Federal como contaminada, corrupta e ineficiente, y exhortó a otros en México a sumarse a la huelga.

“Nos quieren volver militares cuando somos policías”, expresó.

También negó la insinuación de que la fuerza policial había sido manipulada por fuerzas políticas: “Somos puros policías federales. No hay ningún político. No hay ningún partido”.

México registra actualmente la cifra de homicidios más alta en por lo menos 20 años, aunque la tasa se ha estabilizado en los últimos meses.