A cambio de los militares retenidos y de parar las balaceras y disturbios, los militares recibieron la orden de liberar al hijo de Joaquín Guzmán Loera, en Culiacán
El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Cresencio Sandoval, reveló que nueve elementos fueron retenidos por un comando dentro de la casa donde estaba Ovidio Guzmán, el pasado jueves 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa.
Los hechos comenzaron así:
A las 15:00 horas, varios subsecretarios de Seguridad y Defensa que viajarían a Oaxaca para la gira presidencial, deciden quedarse en la CDMX, tras recibir información sobre el operativo que se realizaba en Culiacán para detener al ‘Chapito’.
A las 15:30 horas, se da la confirmación de la detención de Guzmán Lopez en una casa. Para ello, envían fotos de Guzmán Lopez tomadas al interior de la vivienda.
De forma casi simultanea se reciben reportes de balazos y presencia de hombres armados en esa zona de Culiacán.
A las 16:00 horas, Ovidio Guzmán habría sido trasladado, vestido de militar y con el rostro cubierto, a la base de la novena zona militar, en la colonia Miguel Hidalgo.
A las 17:00 horas, se recibe un reporte de ataques en la zona de la Unidad Habitacional 21 de Marzo, donde se encuentran las casas de las familias de militares.
Al mismo tiempo se reporta que en la caseta de Costa Rica se da el secuestro de tres pipas con combustible que custodiaba un grupo de militares.
Media hora después, a las 17:30 horas, según diversas fuentes consultadas, sicarios del Cártel de Sinaloa advierten que, si Ovidio no es liberado, moverán las dos pipas retenidas a dos puntos estratégicos: la zona centro y el sector las quintas, al oriente, y las harían estallar.
A las 18:30 horas se da un intercambio de señales entre el cártel y elementos del Ejército.
Pasa una hora y a las 19:30 los militares reciben la orden de liberar al hijo de ‘El Chapo’ Guzmán a cambio de los militares retenidos y de parar las balaceras en toda la ciudad.
A las 19:45 horas, los militares entregan a Ovidio Guzmán en circunstancias desconocidas. Quince minutos después, a las 20:00 horas, los sicarios comienzan a disminuir su presencia en la ciudad.