Hoy se cumplen dos años de aquel terrible sismo que azotó a la Ciudad de México y causó cientos de muertos y miles de familias que perdieron todo y varias de ellas aún no cuentan con una vivienda.
La mañana del 19 de septiembre de 2017, todo México recordaba que hacía 32 años la naturaleza había demostrado su fuerza cuando ese mismo día pero de 1985, un sismo acabó casi por completo con la Ciudad de México, y pues la misma naturaleza también nos hizo recordar lo frágil que es la vida y el gran poderío con otro movimiento telúrico que causo grandes daños y terribles pérdidas.
Millones de jóvenes sólo sabían del sismo del 85 por relatos de sus padres o la crónica de cada año en los medios de comunicación. Ahora ya saben, comprenden, cómo es vivir tras esta tragedia.
En sus mentes está fresco el sentimiento de hermandad resurgido por el sismo de 2017, pero queremos volver a recordar lo que se vivió hace 34 años cuando el terremoto de 8.1 grados devastó a la Ciudad de México.
Crónica de una tragedia que se repite
El sismo del 85 fue de magnitud 8.1 grados y comenzó a las 7:17 horas, aunque en la Ciudad de México se percibió a las 7:19 y duró 2 minutos.
Hace dos años la magnitud fue de 7.1, pero su intensidad fue mayor por la cercanía con el epicentro, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, en el límite con el estado de Puebla.
La incomunicación fue tal que los medios internacionales incluso creyeron que la capital metropolitana había desaparecido por completo.
Además, las fallas eléctricas y los daños sufridos en Televicentro, que en ese momento era la única cadena de televisión en la ciudad, convirtió a la radio en el medio más eficiente para mantener a la población informada.
En contraste con el 2017, donde las cadenas de televisión y las redes sociales como WhatsApp, Facebook, Twitter y Google, fueron herramientas valiosas para saber cómo estaban nuestras familias.
Fue hasta las 16:00 horas, de ese 19 de septiembre del 85, cuando el presidente Miguel de la Madrid recorrió por primera vez las zonas afectadas. El primer mensaje a la nación lo dio tres días después y meses más tarde, el mandatario fue abucheado durante la inauguración de la Copa Mundial México 86.
A diferencia del presidente Enrique Peña Nieto, quien en 2017 atendió la emergencia de inmediato.
El mandatario se encontraba a punto de aterrizar en Oaxaca, cuando al saber del sismo, ordenó regresar a la Ciudad de México para llevar a cabo un sobrevuelo y evaluar la situación. Asimismo, dio la orden de evacuar los hospitales afectados y puso en marcha el Plan MX, “una herramienta para coordinar y articular en el país la respuesta de todas las instancias del Gobierno de la República ante una emergencia”.
En punto de las 19:15 horas de ese mismo día, Peña Nieto dio un mensaje a la comunidad mexicana a través de su cuenta de Facebook sobre los hechos ocurridos.
Por su parte, el apoyo de la comunidad internacional no se hizo esperar, sin embargo, en el 85, De la Madrid la rechazó al no considerarla necesaria y prohibió la participación militar en maniobras de rescate. Posteriormente se retractó y aceptó el apoyo.
Treinta años después, la historia fue muy distinta pues Peña Nieto aceptó y agradeció desde un principio la ayuda que provino de 27 países alrededor del mundo, Alemania, Argentina, Bolivia, Canadá, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Japón, España e Israel fueron sólo algunos que se unieron para darnos apoyo técnico, financiero y en especie.
Además, el apoyo militar fue vital, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó a 3 mil 677 elementos del Ejército y la Marina en distintas delegaciones de la CDMX, movilizando también, ocho helicópteros y seis equipos de maquinaria pesada y 15 binomios caninos de donde surgió la famosa perrita Frida y sus inolvidables compañeros Evil y Eco.
Y qué decir del apoyo que surgió desde las entrañas de la propia ciudad en el 85, cuando para auxiliar a la población se conformó la agrupación civil “Brigada de Rescate Topos Tlatelolco”, grupo que desde entonces ha participado en diversas operaciones de rescate alrededor del mundo y que es reconocido a nivel internacional. En ese entonces, logró salvar las vidas de aproximadamente 4 mil personas.
“Los Topos”, cual ave fénix, resurgieron en 2017 y ayudaron también a las labores de rescate, demostrando una vez más aquella fuerza y determinación que nació en la tragedia de hace 34 años y que volvió para quedarse.
El estadio de beisbol del Seguro Social fue usado para acomodar cientos de cadáveres. Del lugar sólo quedó el recuerdo pues ahora este espacio es mejor conocido como Parque Delta una de las tantas plazas comerciales que existen en la capital metropolitana y que durante el sismo no sufrió ningún daño.
Se desconoce el número total de fallecidos del 85, pues se habla de que pudieron ser hasta 40 mil, pero la mayoría de los conteos rondan los 10 mil muertos. Por su parte, el sismo de 2017 dejó 369 muertos en el país, siendo la Ciudad de México la más afectada con 228 víctimas mortales.
Faltaban 8 meses para el inicio de la Copa Mundial de Futbol cuando ocurrió el temblor, por lo que Alemania se propuso como sede alternativa para el evento. Sin embargo, los organizadores se mantuvieron firmes en su deseo de que nuestro país celebrara su segundo Mundial. Al final, México 86 fue una de las justas deportivas más recordadas de la historia.
Tras el sismo del 19 de septiembre en 2017 no hubo ninguna justa deportiva que recordar pero lo que sí hubo fue la solidaridad que renació 32 años después en cada uno de los mexicanos, la fuerza que despertó a un país que por momentos había olvidado lo que había sufrido en aquel entonces pero sobre todo, de lo que había sido capaz aquel fatídico día en el que la tierra sacudió a toda una nación.