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Egresados y estudiantes comparten el orgullo de ser normalistas rurales

Desde estudiantes de reciente ingreso, un egresado con 91 años de edad, hasta otro que llegó a ser gobernador, los asistentes al encuentro intergeneracional con motivo del 85 aniversario de la Escuela Normal Rural “Gral. Plutarco Elías Calles”, tuvieron por común denominador las expresiones de orgullo de ser normalistas rurales.

El evento fue organizado por miembros de la generación 1966 de la institución, quienes presentaron recitales de poesía y música, así como relatos de sus experiencias como internos de “El Quinto”, seudónimo que la institución debe a su ubicación en el quinto cuadrante del Ejido de San Ignacio Cohuirimpo, en Etchojoa Sonora.

El auditorio de “El Quinto” registró lleno con egresados provenientes de varios municipios de Sonora y el resto del país, la mayoría varones, pero también con una notoria presencia de mujeres que actualmente cursan la licenciatura en educación primaria en dicha unidad académica que, desde 2011, se volvió mixta.

Entre las intervenciones más celebradas estuvo la de Rubén Rocha Moya, actual gobernador de Sinaloa, reconocido por sus compañeros como el egresado más distinguido de la institución, por sus cualidades como líder que le valieron ser dirigente estudiantil a nivel nacional.

En su turno al micrófono, Rocha Moya recordó con humor algunas anécdotas de su paso por “El Quinto” y compartió a las nuevas generaciones su orgullo de ser normalista rural, una formación que, dijo, hace a los educadores ser más sensibles a las necesidades de las otras personas.

Por su parte, Luis Ernesto Flores Fontes, rector del Centro Regional de Formación Profesional Docente de Sonora (Creson), que coordina la formación docente en la entidad, dijo que conocer y reconstruir la historia del normalismo rural es fundamental para formar a nuevas generaciones de profesionales que transformen el entorno en las comunidades rurales más alejadas.

En su intervención, el director del plantel, Félix Jonathan Díaz Tuyub, celebró que, en el marco de los 100 años del Normalismo Rural en México y de los 85 años de “El Quinto”, las diversas generaciones de dicha unidad académica vivieran dicho encuentro caracterizado por el sentido de pertenencia.

Sentado en primera fila, don Leobardo Madrid Calles, de 91 años de edad, disfrutaba del programa y recordaba sus propias vivencias en “El Quinto”, entre 1946 y 1950, época en que los estudiantes salían con el título de Prácticos Agrícolas, a fin de que enseñaran a los campesinos las técnicas agrícolas y veterinarias más avanzadas de la época.

“Hacíamos dos años de (educación) complementaria y dos años de agrícola; unos días teníamos clases, otros íbamos al campo: teníamos caballerizas, porquerizas, apicultura, avicultura, hacíamos ate de guayaba, chorizo, talabartería”, rememoró mientras contemplaba las instalaciones, 76 años después de haberlas pisado por primera vez.

Consultada respecto a las diferencias generacionales de la Escuela Normal Rural “El Quinto”, Yerelin Mares Lugo, estudiante de cuarto semestre, comentó que “aunque ahora tenemos muchas tecnologías y nuestras clases son diferentes que en los tiempos de ellos, el sentimiento respecto al normalismo rural es el mismo, vas e impactas en la gente que vive en el campo”.