Siete de cada 10 niños, de dos a tres años, en el país no tienen completo o no tiene el cuadro de vacunas que la Ley General de Salud establece como obligatorias.
En México hay 11 vacunas obligatorias para los niños; sin embargo, no a todos se les aplica, ya que, de acuerdo con estimaciones de cobertura de vacunación completa de la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2018, sólo 34 por ciento de los niños de 24 a 35 meses tenía todas las vacunas recomendadas para su edad y 6 por ciento no había recibido ninguna vacuna.
Cifra que aumenta para los menores de hasta un año, pues de acuerdo con el último informe de labores de la Secretaría de Salud, en 2018 se logró aplicar el esquema completo de vacunación a 90 por ciento de los niños de hasta un año de edad afiliados a algún programa de salud.
COAHUILA, EL MEJOR
La Ley General de Salud señala que el programa de vacunación es gratuito en todas las instituciones públicas, lo que ha llevado a aumentar el número de niños en de hasta un año de edad, en las diferentes entidades, con el esquema completo de vacunación.
En cuanto a la cobertura de su población infantil, Coahuila fue la entidad que más porcentaje de niños menores a un año vacunados obtuvo, al registrar 98 por ciento de los 65 mil 878 que están adscritos a su padrón, seguido de Querétaro, con 96.4 de los 102 mil 265 que tiene, y San Luis Potosí, con 95.6 por ciento de los 137 mil 479 niños que están registrados en el sector salud.
Mientras que Baja California es el último lugar a nivel nacional en proporcionar vacunas a su población, ya que sólo cubrió a 70 por ciento de los 76 mil 209 menores en su padrón.
EL DEBATE PENDIENTE
La vacunación de menores se ha convertido en un tema debatible en la República Mexicana, ya que algunos sectores sostienen que la medida sólo es un pretexto para beneficiar a las farmacéuticas; no obstante, la decisión de no vacunar a un niño es una decisión que puede afectar al colectivo.
De acuerdo con Tania Romero, madre de un niño de seis meses que hasta ahora sólo ha recibido una vacuna, prevenir, que evita el neumococo. “A las vacunas les ponen metales pesados, como mercurio y aluminio como conservantes, y estos componentes dañan la salud del niño, por lo que al final, las farmacéuticas terminan vendiendo más”, señaló.
“No estoy en contra de todas las vacunas, pero no considero que la de la varicela, ni la del papiloma humano sean necesarias (…) y a esas madres que se quejan de que mi hijo va a contagiar a otros, pues ¿qué no los suyos sí están protegidos?”, mencionó.
No obstante, la pediatra Susana Castillo aseveró que las vacunas son uno de los principales logros de salud pública, porque han reducido o incluso eliminado enfermedades, algunas de las cuales están volviendo a surgir por los grupos antivacunas.
Sin embargo, destacó que los mexicanos aún tenemos arraigado el tema de la vacunación, por lo que es poca la población de niños menores que no son vacunados por dicha causa.
El problema real radica, coinciden expertos, en la cantidad de niños que no están adscritos a un centro de salud donde puedan tomar las vacunas y el desabasto de las dosis.