El aeropuerto de Santa Lucía iniciará operaciones con un edificio terminal y 38 salas para operaciones de sólo dos aerolíneas y comenzará a tener problemas de saturación en 2031 y 2032, y terminada la vida útil del proyecto deberá decidirse por una remodelación o el cierre de las instalaciones, según la manifestación de impacto ambiental del proyecto.
El documento, que circuló en la Cámara de Diputados, refiere que el crecimiento del edificio terminal y de las operaciones será por etapas y podrá tener entre 180 y 190 posiciones.
De los 68 mil millones que costará la construcción, 11 mil 900 serán para una autopista confinada -en un tramo será elevada- y un Metrobús que transportará a los pasajeros desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.