spot_img
InicioSonoraCarlos Cota recupera su carrera periodística

Carlos Cota recupera su carrera periodística

Este fin de semana se cumplió un año del ataque armado donde el periodista Carlos Cota sobrevivió a pesar de recibir 16 impactos de bala, muchos de ellos en la cabeza; actualmente está luchando por retomar su carrera en los medios de comunicación con el dolor de haber perdido a un gran amigo como el locutor Reynaldo López, quien falleció en el atentado ocurrido el sábado 16 de febrero en el bulevar Serna, en la colonia Hacienda de la Flor en Hermosillo.

Aunque continúa en recuperación, el mes de octubre el cronista deportivo regresó a la televisión en Telemax con el programa Motores del Desierto, que se trámite todos los miércoles a las 19:30 horas, un proyecto que había iniciado junto a su colega fallecido en el fatídico ataque.

“En el cierre del año anterior tuve la oportunidad en Telemax de comenzar a transmitir algunos programas de los que ya tenía el material, que de hecho desde ese mes de febrero ya estábamos preparando junto a Reynaldo para la siguiente temporada y se alargó por mucho tiempo el arranque, el inicio de esa temporada y tuve la oportunidad de transmitir 11 programas de Motores del Desierto, espero ya ahora a finales de febrero, primeras semanas de marzo, de nuevo comprar espacio en Telemax que me ha abierto las puertas. Me han recibido muy bien, se los agradezco muchísimo al público y pues está en el plan seguir cubriendo el lado deportivo de los motores aquí en la región, que es lo que ha sustituido en mi prioridad o en mi actividad los deportes en general, ahora especializándome en motores de todo tipo de vehículos”, aseguró Carlos Cota.

Lenta recuperación

Actualmente continúa padeciendo los efectos de una lenta recuperación, con problemas en el brazo, las piernas y heridas en su cabeza, sobrevivió de milagro, pues después de que inició el ataque logró salir del vehículo y trató de escapar hacia un baldío cercano, a donde los gatilleros lo siguieron e intentaron rematarlo pero dejaron de dispararle al darlo por muerto.

“Del momento del ataque, así de lo que puedo acordarme, de ese momento del que estamos hablando, de ese día… así en un tronar de dedos se me vino a la mente mi hijo, mi niño, tardé mucho en conocerlo porque batallamos para tenerlo mi esposa y yo. Y es lo que me acuerdo que haya pensado durante el ataque”, agregó.

La tarde del sábado 16 de febrero de 2019 dos comunicadores viajaban en un vehículo por un bulevar de Hermosillo, cuando fueron atacados a balazos por un grupo armado.

Reynaldo López, locutor de radio falleció al instante y el cronista deportivo Carlos Cota logró sobrevivir, pero su vida cambió por completo; lamenta que su mejor amigo haya muerto y aún no lo puede creer.

“Nos hacía reír mucho, se le extraña muchísimo, totalmente noble. No, nada malo en su carrera y pues además también padre de familia y pues una voz prácticamente institucional aquí en Sonora, varias marcas, estaciones de radio y demás. Un gran maestro de lo que es la locución en nuestro estado y no lo puedo creer todavía. No recuerdo, no sé, desperté muchas semanas después y aparte ese ingrediente que yo sentía que ya había pasado muchísimo más tiempo, muy extraño y pues todavía así como que no lo creo, me es difícil. Lo sé porque ya estoy consciente de todas estas cosa pero no, nadie nos merecemos esto y pues… ni él ni nadie.”

Este fin de semana Carlos y su familia asistieron a misa, a un año de que estuvo en riesgo de morir por las heridas de bala, agradece a Dios estar vivo y tener la oportunidad de superar tantas dificultades que ha vivido a raíz del ataque.

“Dios se ha llevado el óscar de los óscares, es el director, creador y todo… el actor principal de esta película de terror para mí, no hay duda, ha estado conmi- go, ha estado conmigo demasiadas ‘diosidencias’… ya de tantas no podían ser coincidencias, pues sí se ha manifestado, mucho”.

De los 16 disparos que Carlos recibió en su cuerpo, muchos fueron en la cabeza, ha requerido intervenciones quirúrgicas complejas que poco a poco han ido sanando; la Fiscalía de Justicia en Sonora logró detener a los sicarios que perpetraron el crimen, hoy el caso continúa en los tribunales, mientras Carlos trata de rehacer su vida y su carrera.

“Complicado, es desesperante a veces porque te quieres levantar ya, pero pues lleva sus tiempos el cuerpo, la medicina hace una cosa, con los ejercicios hace otro impulso, pero pues el tiempo también es otro ingrediente que no se puede sustituir, es complicado estar tratando de concentrarme únicamente en hacer mis ejercicios físicos porque igual se vienen a la mente otros pendientes y siguen llegando las cuentas y cosas por el estilo que a veces piensas que pierdes tiempo en estar haciendo algún tipo de rehabilitación”.

Ahora que las cosas están mejorando, Carlos afirma que tiene muchas ganas de estar completamente sano y recuperado para volver a lo que le apasiona, que son los deportes y en particular su proyecto de automovilismo, hay algunas propuestas en puerta y en las próximas semanas regresará a la pantalla.

El proceso

Del proceso judicial y los sucedido aquella tarde de febrero aún no está listo para saber más detalles, reconoce el trabajo de las autoridades para brindar resultados pero afirma que es difícil revivir ese tema.

“Tengo entendido que los tienen atrapados, dieron con ellos, fue mucho trabajo. La verdad no he querido saber, sí se me han acercado para ver cómo me siento y explicarme varias cosas pero yo no… al menos yo no me siento todavía para sentarme a escuchar y analizar y crear esta película en mi mente, que se había quedado en negro, me es difícil pero lo que sé es que los tienen atrapados, ¿no? Y pues hasta ahí, no quiero saber más”.

Cinco días después del ataque contra Carlos Cota y Reynaldo López, la Fiscalía General de Justicia en Sonora arrestó a siete sospechosos que están siendo procesados por los delitos de homicidio calificado con agravante, homicidio en grado de tentativa y asociación delictuosa.

Según dio a conocer Claudia Indira Contreras Córdova, titular de la FGJE, el crimen se trató de una confusión donde los sicarios pensaron que los comunicadores eran otras personas.