Estudiantes de Punta Chueca y El Desemboque deberán iniciar clases pero cómo lo harán si muchos no cuentan con conectividad ni equipo para hacerlo.
El inicio del nuevo ciclo escolar 2020-2021 dependerá de las disposiciones que dicte la Secretaría de Salud en conjunto con la Secretaría de Educación Pública (SEP), que se determinará la situación escolar para Sonora y el resto del país, así como en las zonas rurales; sin embargo, las clases continuarán en modalidad virtual, lo cual representa un grave problema para muchos estudiantes que no cuentan con conectividad y equipo.
Tal es el caso de El Desemboque de los Seris y Punta Chueca, comunidades donde los estudiantes no cuentan con Internet en sus hogares, mucho menos equipo de cómputo o tabletas, pues la conectividad es bastante costosa para familias que viven del turismo, la pesca, artesanía y cultura.
Alberto Mellado Moreno, promotor del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y originario de Punta Chueca, comentó que las escuelas de preescolar, primaria, secundaria y preparatoria detuvieron sus actividades desde marzo a raíz de la pandemia, por lo que desde entonces los estudiantes y padres de familia han tenido que cumplir con las tareas en línea pero desde sus celulares.
“Se interrumpió el semestre en un pueblo donde no tienen acceso a Internet gratuito las personas, y la mayoría de los maestros son foráneos y se quedaron aislados. El Internet en ambas comunidades llega un proveedor a ofrecerlo por 7 mil pesos la inscripción y la mensualidad queda en 900 pesos, entonces son muy pocos los que se pueden permitir un gasto así, ni en la ciudad pagarían un Internet tan caro”, señaló.
Al no contar con impresora y computadora, los jóvenes y niños han tenido que hacer sus trabajos a mano, con cuadernos, plumas, lápices y colores, desde antes de la contingencia sanitaria y así terminar cada ciclo escolar, pues la calidad educativa en estos sectores ha sido muy complicada.
“A veces no tenemos agua, nos quedamos sin luz, ahora hacer todo desde casa, donde las viviendas nuestras son pequeñas vivimos mucha familia y no estamos condicionados para tenerles a los estudiantes un cuarto con impresora, Internet y computadoras; la calidad de la educación sí cayó bastante y se va a sostener en la medida del esfuerzo familiar y de los maestros”, dijo.
Por otra parte, la Secretaría de Educación y Cultura indicó que no podrán informar sobre el plan y las dificultades de logística para implementar un plan estratégico en estas comunidades, hasta que cuenten con el calendario y fecha de regreso a clases; sin embargo, el gobierno del Estado hace algunos días anunció que continuarán las clases en línea.
“Los estudiantes de Punta Chueca y El Desemboque de los Seris continuaron con el ciclo escolar en la medida de cómo pudieron, pero en condiciones muy difíciles y adversas. Sí es muy difícil, pues de diez estudiantes, tres tienen Internet, otros tres se juntan con los que tienen Internet y otros tres consiguen a veces, pero por lo general no hay señal”, indicó.
La siguiente etapa es que las autoridades educativas se aboquen a trabajar en reforzar el sistema de educación, señaló, así como se le ha dado prioridad al tema de salud pública derivado por la pandemia del Covid-19; sin embargo, considera importante que al disminuir los contagios en Sonora, el gobierno del Estado, en conjunto con la SEC deberán pensar en estrategias para estabilizar la educación de manera inmediata.
“Estamos hablando de ciclos en donde la educación será mediocre y eso puede llevar a que carguen con un rezago de su potencial, que no lo puedan desarrollar al aumentar el nivel escolar, si los pasan como barcos, vas a tener niños que no saben leer, hacer ejercicios. Cuando esta generación afectada por la pandemia aspire por educación superior, no va a poder competir y se pueden ver en una desventaja muy seria”, expresó.
Aunque la situación actual en las escuelas de ambas comunidades son complicadas, el sector salud también se encuentra en las mismas condiciones, aseguró; por ejemplo, en El Desemboque de los Seris no cuentan con médico, y en Punta Chueca solamente con uno, además de dos enfermeras y promotoras de la salud.
“El Covid-19 se presentó en junio y julio, antes no, empezamos a tener casos sospechosos, confirmados, hospitalizados y algunos fallecidos. El servicio de salud depende de las enfermeras y promotoras, pero ellas no recetan. Las autoridades tienen que tener mucho cuidado con los niños, aunque este virus no les afecta tan severo como a los demás”, mencionó.
Por otra parte, recordó que hace cuatro años el problema principal para ambas localidades, radicaba en terminar la secundaria y la preparatoria, pero ahora ha evolucionado, sin embargo, estudiar la universidad continúa siendo la problemática inicial para los jóvenes y sus familias, puesto que deben solventar gastos extras, como la renta, transporte, comida, colegiatura, Internet, entre otros.
“Aparte, somos dos de las comunidades que tenemos diversidad productiva y económica, eso quiere decir que donde vivimos únicamente la pesca y artesanía son las fuentes de trabajo y de dinero, entonces la artesanía desde el 2011, con la crisis financiera global, la gente lo que dejó de consumir fue el arte, artesanía, eso nos pegó, y desde ese entonces la artesanía está baja y la pesca también”, añadió.
Los habitantes podían subsistir de la pesca y artesanía antes de la emergencia sanitaria, pero actualmente se han visto totalmente afectados en su economía y por ende, no pueden apoyar a los jóvenes que desean estudiar fuera de su lugar natal, pues la economía es totalmente limitada y las becas muy escasas o nulas.
“Para los padres la educación superior y media superior se complica mucho, esa es la problemática. La otra es la oportunidad de obtener una beca. En el 2019 había 18 aspirantes para estudiar la universidad, pero únicamente quedaron cuatro con beca, no se les da la oportunidad a una generación donde pudieron formarse doctores, abogados, administradores, maestros”, dijo.
Actualmente hay seis estudiantes cursando la universidad, cuatro jóvenes originarios de Punta Chueca y dos en El Desemboque de los Seris; en preparatoria son alrededor de 30 estudiantes en Punta Chueca y 10 en El Desemboque de los Seris; en la secundaria el doble de dichas cantidades y en preescolar más de 100 alumnos.
“Hay kínder, primaria, secundaria y preparatoria, pero en el caso de la secundaria comparte las instalaciones con la preparatoria. En la mañana es secundaria y en la tarde bachillerato y eso también limita la calidad de secundaria porque no pueden tener actividades extraescolares, deportivas, prácticas en la tardes, todas esas cosas que complementan la formación”, puntualizó.
Finalmente, Mellado Moreno compartió que los alumnos de estos niveles educativos se presentan en las escuelas sin haber desayunado, llevan clases con el estómago vacío, por esta situación, probablemente se instale un Comedor Escolar a través del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.