El director de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades, Gerardo Álvarez Hernández, aseguró que no es obligatoria la cremación de los cadáveres de personas que fallecieron por COVID-19.
Lo importante, explicó, es que los cuerpos sean colocados en una bolsa de plástico hermética y sanitizar la parte exterior para asegurar que no se propague el virus, y posteriormente, será decisión de la familia incinerar el cadáver o sepultarlo.
Este fin de semana, el Ayuntamiento de Hermosillo informó en un comunicado que habían iniciado con la excavación de fosas en el panteón municipal, para en caso de que haya un repunte de defunciones por coronavirus.
“Bajo los cuidados de disposición final de los cadáveres, en realidad, no hay la obligatoriedad de la cremación; una vez que un cadáver, que un cuerpo es adecuadamente guardado en la bolsa, no existe la posibilidad de la transmisión, una vez que esa bolsa es cerrada y sanitizada, no existe, ya, la posibilidad de que se transmita el virus, de tal manera, que no existe tampoco, la obligación de la cremación”, informó.
Dijo que la Guía de Manejo de Cadáveres por COVID-19 en México, señala que es decisión de los familiares la cremación o la sepultura del fallecido.